martes, 31 de diciembre de 2013

El libro de I Ching que me hubiera gustado tener

"Este es el libro de I Ching que me hubiera gustado tener", fue el comentario de uno de nuestros estudiantes de I Ching cuando leyó los primeros borradores de nuestro libro el año 2004, en la primera de cuatro versiones por las que pasarían nuestros textos, y es que desde un inicio la intención de escribir este libro era que el estudiante de I Ching pudiera comprender con toda claridad la relación entre el significado literal de los textos y el contenido real de sus metáforas asociadas a las imágenes de los trigramas y las líneas del I Ching.

La labor de traducción de un libro como el I Ching puede llegar a ser muy ardua, pero más arduo aún es tratar de explicar los contenidos de los versos, porque los versos son reflejo de las imágenes y del comportamiento de las líneas.

Una flecha puede estar asociada a una línea yang, porque la línea yang es recta como la flecha. Un carro puede estar asociado el trigrama Kan porque la imagen de Kan es como la de un vehículo visto desde arriba, la línea central entera es el cuerpo o chasis del carro, mientras que las dos líneas partidas son las cuatro ruedas. Pero Zhen, el trueno, también puede ser un carro, porque ya en la antigüedad los carros producían un ruido que para entonces se consideraba ensordecedor. Pero también tenemos a Zhen como pie, a Kan como cerdo o como demonio, y así a lo largo de los textos del I Ching encontraremos muchas figuras literarias que en realidad hacen alusión a las formas y significados de los trigramas y de las líneas.

Pienso en particular que hasta ahora no se ha publicado en ninguna lengua occidental nada parecido a la gran obra de Richard Wilhelm, pero el problema es que en su obra él se preocupó en pocos pasos de explicar la relación entre el texto y las imágenes gráficas de trigramas y líneas. Por eso era necesario escribir un libro con el que se pudiera comprender todo esto y así poder leer con mayor conocimiento a autores como Wilhelm.

Y si se deseara encontrar alguna mejor alternativa, habría entonces que estudiar unos diez años de idioma chino para poder comprender los textos y dedicarse uno mismo a investigar en las profundidades del I Ching; entonces, el tener ahora publicado un libro en el que se puede conocer acerca de todos estos significados, permite al estudiante, aficionado o investigador del I Ching, tomar un contacto más profundo con él para así poder alcanzar la maestría en el arte de la adivinación, tal como lo hicieron los antiguos funcionarios de los reinos de Shang y de Zhou.

No dejen de estudiar este libro, les brindará enormes satisfacciones, y lo más importante de todo, podrán consultar el I Ching con mayor seguridad; así se podrán ayudar para la toma de decisiones importantes en sus vidas,  y además podrán ayudar también a otras personas a hacerlo.

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
www.tianlongtan.blogspot.com

miércoles, 25 de diciembre de 2013

I Ching: Develando el Misterio de las Líneas

Este libro es el primero referente a un texto clásico que publico luego de cumplir exactamente treinta años de estudios formales del idioma chino, iniciados con el Maestro Félix Tong en julio de 1983, además de cumplir veinticuatro años de estudio e investigación del I Ching y el Feng Shui, tanto siguiendo las enseñanzas directas de diferentes maestros, como dedicándome a la investigación literaria, además de haber recibido las iniciaciones en diferentes tradiciones para las diferentes prácticas que se desarrollan en forma paralela con la adivinación y la geomancia chinas.

La cultura china es eminentemente pragmática y según sus pautas de enseñanza tradicional, el estudiante o discípulo debe seguir durante muchos años al Maestro e ir aprendiendo primero en base a la observación, así como a través de las pequeñas tareas que se le van asignando conforme va pasando el tiempo. Por otro lado, el estudio del idioma chino y todas las artes tradicionales desarrolladas en esa cultura, requiere del ejercicio de la memoria, porque los aprendices deben siempre aprender a recitar poemas con los que se irán orientando cuando llegan a la práctica de sus métodos de adivinación u otros.

De hecho, el I Ching, en la parte que conocemos como el Canon Antiguo o manual de adivinación compilado durante Zhou del Oeste (1066-771 a.C.), fue escrito con la finalidad de que los aprendices del Oráculo de Varillas aprendieran a recitar los versos de memoria para que les sirvieran como referencia mnemotécnica al comenzar a practicar la consulta e interpretar las imágenes de los trigramas y las líneas de los hexagramas. Esta tradición de recitación memorística y contacto directo con la práctica sin aparente explicación teórica, es la que se repite en todas las artes chinas tradicionales, tal como podemos ver en las artes marciales, en las que los aprendices pasaban hasta tres años ejercitándose en una sola postura, la del jinete, para después de lograr la maestría en la misma recién aprender lo que podríamos llamar el boxeo.

Toda mi experiencia en la interpretación del Oráculo, así como los conocimientos de destacados académicos y maestros tradicionales de la adivinación, han sido volcados en este libro, deseando que a través de su estudio, los aficionados a las artes de adivinación y geomancia chinas puedan elevar su nivel gracias a la comprensión de los conceptos originales que se vertieron en el Canon Antiguo.

Algo muy importante que se debe tener en cuenta al estudiar el I Ching, es que a partir de Han del Oeste (206 a.C.-25 d.C.) no sólo se dividió el I Ching en dos vertientes, la filosófica y la oracular, sino que la clase letrada que ocupada los cargos públicos o los puestos en la corte, rechazó radicalmente la existencia de la adivinación y proclamó que su uso era una práctica distorsionada del I Ching, a tal punto que cuando Zhu Xi (1130-1200) declaró que el I Ching era adivinación y publicó en su libro los diagramas del Bagua del Cielo Anterior y del Bagua del Cielo Posterior, los intelectuales de la clase letrada negaron su existencia y dijeron que Zhu Xi los había inventado, siendo recién en 1972 que se encontraron tumbas de la dinastía Han en las que habían antiguas brújulas geománticas que contenían estos diagramas, por eso podemos saber que sí existieron y Zhu Xi no los inventó, sino que los recuperó investigando en los círculos taoístas en que se practicaba no sólo las artes de adivinación, sino todos los rituales shamánicos que los confucianos dejaron de practicar cuando se convirtieron en el cuerpo filosófico que daba sustento al orden imperial.

Entonces, aun cuando estudiosos como Richard Wilhelm, tuvieron contacto con maestros de los que aprendieron la práctica de adivinación, con el correr de los siglos los significados de los textos, sobre todo los del Canon Antiguo o manual de adivinación, sufrieron modificaciones sustanciales, de manera que lo que originalmente significó "Favorable la consulta al oráculo", en la versión de Wilhelm se traduce como "es propicia la perseverancia", que es la traducción o versión en glosa china que los confucianos dieron a los textos luego de incluir en ellos las Diez Alas atribuidas a Confucio.

Este libro trata, no sólo de realizar la traducción directa del texto original con sus significados, sino de reproducir en la medida de lo posible y hasta donde la gramática de la lengua española lo permite, la estructura sucinta que tienen los mismos al ser escritos en chino antiguo, por eso cuando se ha añadido preposiciones o palabras que no existen en el texto original pero que eran indispensables para su comprensión en la lengua española, se las ha colocado entre corchetes, para que así el estudiante de la lengua china pueda discriminar cuál es el texto original y cuáles son los agregados y así poder tener un mejor aprendizaje del chino antiguo y en este caso, del I Ching.

El título del libro se debe a que todos los textos tienen significados ocultos que se refieren directamente a las imágenes de los trigramas y al comportamiento de las líneas, no son puras imágenes literarias como se podría pensar cuando no se tiene una explicación correcta; entonces, el que estudie con este libro, podrá conocer los significados originales, la interpretación correcta para la adivinación, y por tanto, luego de unos años de estudio podrá prescindir del libro e interpretar directamente las imágenes de los trigramas y las líneas, tal como lo hicieron los antiguos adivinos antes de que existiera el I Ching.

A estudiar, queda mucho por hacer y es mi mayor deseo el que este trabajo sea superado, investiguen mucho y produzcan más, para que así se conozcan las artes de adivinación y geomancia en su verdadera profundidad.

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
www.tianlongtan.blogspot.com

Numerosas Colaboraciones

Era muy difícil mencionar en el libro a todas las personas que de una u otra manera colaboraron para su publicación, por eso sólo mencioné al Maestro Félix Tong, además que los eminentes personajes que escribieron los prólogos destacan por su propia pluma; sin embargo, para llegar hasta aquí recibí innumerables colaboraciones, tanto de diferentes maestros de las artes chinas tradicionales, como de amigos que colaboraron desinteresadamente.

Era el año 1998 y mi amigo José Antonio García, que en el año 86 había organizado mis primeros cursos de español para chinos, cantonés y taichí, me pidió que dictara clases de Feng Shui en la sede de su revista, pedido al que me negué en un inicio, pero una vez que José Antonio tuvo la paciencia de explicarme la importancia del dictado de estos cursos, decidí prepararme para ellos y fue entonces que llamé por teléfono a Hong Kong, a mi amiga Fung Lay Wha, que se encontraba en ese momento visitando a su familia.

Fung Lay Wha, recibido el encargo, se dirigió acompañada de su cuñado a Cantón y buscó libros de I Ching y Feng Shui en La Ciudad del Libro, sin imaginar que encontrarían una pared con varios cientos de libros que hizo que ambos se miraran con perplejidad, pero por suerte encontraron una señorita que venía de Singapur y estudiaba Feng Shui; ella les ayudó a escoger cuatro títulos y uno de ellos "Fundamentos del I Ching" del Profesor Yang Wei Zeng, me sirvió para determinar los signos de puntuación que llevaría el texto en chino del Canon Antiguo en mi libro.

Yang Wei Zeng, fue Presidente de la Asociación de I Ching de China y es Profesor de la Universidad Zhong Shan de Guangdong; el libro Fundamentos del I Ching fue escrito en base a las notas de un curso electivo del mismo nombre que el profesor dicta en su universidad. Como la glosa de su libro está en su mayor parte describiendo el significado original de los textos para la adivinación tal como lo hacemos en nuestra traducción, la puntuación que él utilizó para el Canon Antiguo es la más similar a la que utilizaríamos por los significados, aproximándose en un 98%, motivo por el cual se decidió utilizarla.

Pero regresando a Fung Lay Wha, una vez comprados los libros, su esposo, el Maestro Ip Kok Chun, llegó a Hong Kong procedente de China Continental y cuando se enteró de que iba a dictar cursos de I Ching y Feng Shui, se dedicó varios días a escribir un cuaderno con notas en las que me indicaba todo lo que él consideraba que yo tenía que saber para no cometer errores al momento de realizar la transmisión de estos conocimientos; este cuaderno lo conservo hasta el día de hoy y fue uno de los pilares para los primeros cursos que organicé.

El año 2000 fui invitado a trabajar en la Sociedad Central de Beneficencia China del Perú, donde además de organizar y dirigir el Programa de Difusión de Feng Shui y Cultura China Tradicional, también dicté cursos de español para inmigrantes chinos, por eso pude conocer a numerosos practicantes de I Ching, Feng Shui y Astrología China, además de otros amigos que colaboraron conmigo de otras formas, como el señor Teng Shuang Qi, de Bao Long Comercial S.A.C., quien en muchos de sus viajes a China me trajo diferentes regalos, entre ellos tres libros de I Ching que adquirió en tres viajes, los cuales fueron de gran ayuda para obtener información muy importante para mi libro, sobre todo en lo referente a las imágenes de los textos tal como se interpretan a la luz del Bosque de los Cambios, además de los métodos en sí de adivinación con el I Ching tradicional y los datos históricos tomados de los registros de Primavera y Otoño que permitieron reconstruir los antiguos métodos.

También está el Maestro Lam Si Fai, médico herbolario chino por tradición familiar y maestro de kung fu en el estilo Wing Chun; él está actualmente reconocido como uno de los cien maestros más destacados de Feng Shui en China y durante su estadía en el Perú tuvimos oportunidad de compartir gratos momentos en que conversábamos acerca de los temas que nos apasionaban, como las Teorías del Yin Yang y los Cinco Elementos, que el Maestro conocía tan bien por su tradición familiar herbolaria. Él regresó a China hace trece años y una vez allá, se dedicó a tiempo completo al estudio del Feng Shui, estudio que no le costó mucho debido a su profundo conocimiento de las teorías fundamentales, y cuando el año 2011 se publicó el libro Personajes Notables de las Artes Nacionales, mencionó él que cuando vivió en Perú me conoció y fue por mi inspiración que estudio el I Ching y el Feng Shui, aunque condiciones no le faltaban para hacerlo ...

Luego tenemos al Profesor Wu Bing Kui, padre de nuestro gran amigo el Doctor Jian Wu Yu. El Profesor Bing Wu Kui fue gran amigo del Maestro Huang Shou Qi y gracias a su intermedio pude tomar contacto con el Maestro Zhang Shan Wen, quien me facilitó su Diccionario de los Cambios de Zhou, además de la comunicación epistolar gracias a la que puede también obtener valiosa ayuda para escribir este libro. El doctor Wu, además de comprarme libros de I Ching en sus viajes a China y solicitar a su padre la ayuda para hacer el contacto con los más destacados Maestros de I Ching de la Provincia de Fujian, cuna de la Escuela de la Brújula, escribió un importante prólogo del libro y revisó todo el texto haciendo observaciones acerca de la traducción de algunos pasajes; sin su ayuda este libro no hubiera tenido de ninguna manera el rostro que tiene.

Podría continuar haciendo memoria y el formato de las notas no me alcanzaría, sólo deseo que sepan que para poder hacer este trabajo recibí gran colaboración, colaboración a lo largo de los años que permitió que este libro pudiera tener el cuerpo que tiene y aquí agradezco a todos los amigos que colaboraron desinteresadamente para que aprendiera y pudiera plasmar parte del conocimiento que ellos compartieron conmigo en las páginas de este libro, espero que todos ellos puedan compartir la satisfacción de que este libro haya por fin visto la luz.

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
www.tianlongtan.blogspot.com

lunes, 23 de diciembre de 2013

El Maestro Félix Tong

El Maestro Félix Tong nació en Lima y sus padres provenían de Nanhai, Guangdong, China. Su padre era médico chino y su madre se preocupó mucho por su educación en su cultura de origen, por eso cuando él era pequeño, ella encargó que le trajeran unos juegos educativos de la China entre los que habían unos cubos con los que debía armar historias de personajes famosos de la antigua China; estos personajes eran modelos de virtudes y esa era una de las formas como se iniciaba en la cultura tradicional a los niños chinos.

Pero lo que marcó su diferencia con otros tusanes, o chinos nacidos en el Perú, de su época, fue que a los seis años de edad lo enviaron a estudiar al pueblo de origen de su familia, Sanshui o "Las Tres Aguas" porque en ese lugar confluyen los ríos Perla, Norte y Oeste. San Shui sigue siendo hasta la actualidad una zona rural en Guangdong y fue allí donde el Maestro Tong realizó sus estudios de primaria y secundaria.

El bisabuelo del Maestro, tenía una extensión de tierras heredadas del fundador de su familia que había llegado a Sanshui veinte generaciones antes, por lo que para su época la extensión de las mismas al haberse dividido generación tras generación entre los herederos de la familia, se había reducido y la producción de las cosechas normales no les daba grandes riquezas, hasta que hubo un año en que el bisabuelo Tong calculó con exactitud que habría inundación y dispuso que todas las tierras se sembraran con el arroz de la variedad de inundación.

Y es que los tres ríos que confluyen en Sanshui provienen de tres regiones diferentes y normalmente cuando llueve en la región en que nace uno de ellos, se ve cómo el agua ingresa con fuerza en la confluencia y pareciera que fuera hacia arriba; pero cuando llueve en las tres regiones de las que provienen los ríos, se produce una gran inundación que cubre los arrozales con hasta cinco metros de agua. Y existe una variedad de arroz que se siembra como previsión en algunos terrenos para la posible eventualidad de que haya inundación; esta variedad de arroz tiene un tallo que crece hasta buscar la superficie del agua y abre recién cuando sale fuera de ella, pero en época normal muere.

Al haber calculado exactamente que vendría la inundación, el bisabuelo Tong ordenó que se sembraran todas sus  parcelas con la variedad de inundación y como la inundación llegó, tuvieron que contratar barcazas para realizar la cosecha. Una cosecha próspera en una época en que otros agricultores de la región habían perdido casi todo por la inundación representaba un ingreso económico muy fuerte para la familia, por eso el bisabuelo dijo "ahora hay que tener un hijo funcionario" y contrató profesores para que uno de sus hijos se preparara para los exámenes imperiales. Y aunque el sistema de exámenes imperiales fue abolido al instaurarse la república en 1911, el Maestro Tong tuvo la suerte de estudiar con su tío abuelo, bachiller de los exámenes imperiales, cuando realizaba sus estudios de primaria y secundaria en Sanshui.

Cuando terminó la preparatoria, el Maestro Tong regresó al Perú y tuvo que estudiar el idioma español, que hablaba bastante bien porque durante su estadía en la China tenía un tío que lo hacía practicar siempre la erre y le recordaba que él, como peruano, debía hablar bien el español. Pero no sólo eso, él una vez en Lima se dedicó a estudiar hasta ingresar a la Universidad Nacional Agraria, aunque no concluyó sus estudios y se dedicó a la actividad comercial tal como lo hacían la mayoría de los chinos. Además, tuvo siempre la inquietud de divulgar los valores de su cultura de origen entre los tusanes, para lo que dedicó mucho tiempo a estudiar la filosofía occidental y el pensamiento cristiano, leyendo a Demócrito, Sócrates, Santo Tomás de Aquino y todo aquello que lo podría hacer comprender el pensamiento occidental cristiano para tratar de encontrar un punto de encuentro entre ambas culturas, punto de vista que él siempre compartía durante las charlas de catequesis en que participó durante muchos años con otros miembros cristianos de la colectividad china.

Fue el año 1983 cuando él se decidió a enseñar el idioma chino; se había creado un año antes el Centro Cultural Peruano Chino y los directivos pasaron varias reuniones discutiendo acerca de cómo se debían organizar los cursos de idioma chino, hasta que el Maestro Félix Tong dijo: "Yo lo voy a hacer", y fue así como realizó la convocatoria para sus cursos, los que dictaría en la sede del Tayouk Club de Miraflores durante tres años y medio. Él no era el académico occidental, ni el profesor de idiomas de instituto, era un chino tradicional que deseaba transmitir la cultura china tradicional tal como él la conocía, por eso desde el inicio de sus clases incluía en los contenidos de las mismas el estudio de los poemas de la Dinastía Tang, el pensamiento confuciano y el pensamiento taoísta, y lo hacía de la manera china tradicional, seleccionando pasajes que uno aprendía a recitar y escribir de memoria al mismo tiempo que aprendía las estructuras del idioma chino antiguo y los significados que tenían algunos caracteres del mismo, así como las diferencias con el chino moderno.

Actualmente los estudios del chino antiguo se hacen en las facultades de literatura china clásica o de filosofía china de las universidades chinas; pero antiguamente, todo aquel que estudiaba para los exámenes imperiales y deseaba participar en la administración del imperio, debería conocer el idioma chino antiguo y escribir tesis en la antigua lengua de los funcionarios para poder aprobar los exámenes. Entonces podemos distinguir a dos grupos de entendidos en el idioma chino antiguo, los académicos que se ven obligados a estudiarlo para poder investigar los textos antiguos, y los que por tradición familiar aprenden el chino antiguo como parte de su cultura y mantienen este conocimiento como un legado de sus antepasados.

El año 1986, cuando la Sociedad Central de Beneficencia China del Perú celebraba sus cien años de fundación, se encontraban los miembros de la directiva elaborando el libro de los cien años, pero ninguno de ellos comprendía totalmente los significados de los textos que se encontraban en los cuadros que fueron enviados a finales de la dinastía Qing (1644-1911) como obsequio por el emperador chino para felicitar a la Beneficencia China por su labor en apoyo de la comunidad china en el Perú y su administración correcta de los fondos; entonces el secretario de la Beneficencia invitó al Maestro Tong para que les explique el significado de los mismos, siendo uno de los exámenes que tuve que pasar con él el descifrar yo el significado de uno de los textos más importantes.

Y si bien es cierto, son muchos los académicos, amigos y profesores que han colaborado para que pueda llevar a cabo la tarea de escribir mi libro I Ching: Develando el Misterio de las Líneas, la colaboración de ninguno de ellos podría haber sido efectiva si yo no hubiera recibido las enseñanzas del chino antiguo y el pensamiento chino del Maestro Félix Tong Jo, por eso quise recordarlo al inicio del libro y agradezco infinitamente la amabilidad de la señora Ofelia Kocnim viuda de Tong que me alcanzó una fotografía del Maestro para poder incluirla al inicio del libro.

El idioma chino antiguo es muy especial y su pensamiento sólo se puede comprender a través del estudio del mismo, este libro es parte del legado cultural que el Maestro Tong transmitió y ahora ustedes pueden también a través de este modesto trabajo acercarse a la cultura china tradicional.

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
www.tianlongtan.com

domingo, 22 de diciembre de 2013

El Maestro Chen Zhen

El Maestro Chen Zhen provenía de una familia de gran reputación en el sudeste asiático y en una ocasión un empresario hongkonés que se encontraba realizando una visita de negocios en la ciudad de Lima, me explicó que el abuelo del Maestro pertenecía a un grupo económico muy fuerte que había garantizado al gobierno chino ante la banca internacional cuando negociaba los créditos para sus proyectos de desarrollo económico. Entonces, el Maestro había recibido la mejor educación que podía tener un chino de ultramar criado en el sudeste asiático, él hablaba el cantonés como los antiguos y era muy cuidadoso para todos sus asuntos, la cocina de su restaurante era impecable y él siempre se ufanaba de que en cualquier momento cualquier persona podía entrar a su cocina y siempre la encontraría limpia.

Chen Zhen había recorrido muchos países y había vivido principalmente en Venezuela, viniendo a vivir al Perú cuando todavía sus negocios allá eran rentables; pero él decía que por motivos de feng shui le convenía venirse al Perú y luego de muchos años comprendimos el por qué. Él era muy divertido y acostumbraba a contar siempre anécdotas; cada vez que lo visitaba me contaba acerca de alguna de sus consultas y siempre me iba enseñando algo. Fue justamente un día que lo fui a visitar que me dijo: "Hok Wha, te voy a enseñar feng shui, muchos chinos quieren que les enseñe feng shui, pero ninguno de ellos va a aprender, tú sí vas a aprender, entonces te voy a enseñar, hoy tengo que ir a ver el feng shui de un chifa de un paisano, así que te voy a llevar para que aprendas...".

Una vez en el restaurante, mientras estábamos tomando el té con el dueño del mismo, el Maestro me dijo: "Mira, esos faroles de la puerta dan mucho fuego, tú sabes que en la filosofía china se habla de metal, madera, agua, fuego y tierra, estos son los cinco elementos y deben estar en equilibrio, el exceso no es bueno. El dueño del restaurante escuchó las palabras del Maestro y le dijo: "¿cómo puedes explicarle esto a un extranjero, acaso te va a entender?". Entonces el Maestro me dijo: "Hok Wha, explícale al paisano en castellano lo que te acabo de decir ...

Él era el único en aquellos años que tenía un aviso permanente en el periódico chino en el que promocionaba sus consultas de feng shui y lectura de rostro y mano. Y aunque han pasado más de veinte años, no ha habido nadie que vuelva a colocar un aviso así en el periódico chino. El Maestro Chen Zhen era practicante del Budismo Theravada y acostumbraba a dar consejos a las personas que consultaban para que pudieran cambiar sus vidas, su lectura era muy acertada y fueron muchas las ocasiones en que sorprendió a las personas a las que leyó, aun a aquellas a las que sólo les hizo un pequeño comentario.

En una ocasión visité con mi gran amigo Manuel de Cossio, también gran aficionado al feng shui, el I Ching y las artes marciales, una exposición de libros en la Sociedad Central de Beneficencia China del Perú, y encontramos allí un libro titulado (traducción aproximada) Domine Trescientos Aspectos Relacionados con el I Ching. Como acostumbraba a hacer, luego de visitar la exposición fui a visitar al Maestro Chen Zhen, y él cuando vio que llevaba un libro de I Ching me dijo: "Hok Wha, el I Ching no se puede aprender de libro, tienes que estudiar con un maestro, te doy un año para que aprendas con libro, si aprendes con libro te regalo mi chifa, mi chifa vale cincuenta mil dólares".

Entonces yo le expliqué al Maestro que, como extranjero, para mi era difícil comprender el I Ching ya sólo como idioma y que si bien es cierto estaba convencido de que necesitaba estudiar con un maestro, cuando encontrara alguno que me pudiera enseñar tal vez ni siquiera estaría preparado para comprender lo que me dijera sólo como idioma, ni siquiera pensar en el contenido, y por eso necesitaba primero prepararme para comprender la parte idiomática y así poder comprender cuando un maestro me fuera a enseñar.

Entonces el Maestro Chen Zhen dijo: "Tienes razón, estudia y cada vez que haya algo que no comprendas puedes venir a preguntarme".

Así se inició mi aprendizaje del I Ching en chino y desde 1990 hasta la actualidad han pasado ya veintitrés años ......

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
www.tianlongtan.blogspot.com

sábado, 21 de diciembre de 2013

El Maestro Huang Shou Qi

El Maestro Huang Shou Qi nació en la prefectura de Xiapu, provincia de Fujian, en el año 1912. Realizó sus estudios primarios en su pueblo natal y luego ingresó a estudiar la secundaria en la ciudad de Fuzhou. Posteriormente realizaría sus estudios superiores en Peiping (actualmente Beijing), y aunque al terminar la licenciatura fue invitado a trabajar en su pueblo natal, sufrió algunos percances que lo hicieron regresar a Beiping, donde conoció a los grandes maestros del I Ching, entre ellos al Maestro Shang Bing He.

El año 1950 fue nombrado Decano de la Facultad de Idioma y Letras Chinas del Instituto de Educación de Fujian y luego de la Gran Revolución Cultural, cuando retornó a Fuzhou y el Instituto fue promovido a Universidad, ocupó el cargo de Vicerrector de la Universidad de Educación de Fujian en el año 1979. Fue justamente en esta casa de estudios donde tuvo como alumno al Doctor Zhang Shan Wen, destacado filósofo reconocido en la actualidad como uno de los mayores expertos en idioma chino antiguo de la Asociación de I Ching de China.

Durante los años de la Revolución Cultural, fue enviado al a región de Minbei, al norte de Fujian, donde se hizo muy conocido entre los campesinos por su habilidad en las artes de adivinación. Justamente uno de sus hijos comentó que su padre en alguna ocasión dijo que "en caso de que quedara sin trabajo, se colocaría en una esquina de la plaza y se dedicaría a la adivinación".

El Maestro Huang Shou Qi no sólo fue un destacado académico, sino que practicó las artes de adivinación, que aprendió principalmente con el Maestro Shang Bing He, siendo uno de los principales exponentes de la Escuela de Imágenes y Números. Lamentablemente, debido a la prohibición en los medios oficiales de la práctica de las artes de adivinación, las publicaciones que realizó tuvieron todas las referencias de los "clásicos" o comentaristas aceptados no sólo por la casta letrada confuciana imperial, sino también por el mismo partido, que continuó con la posición de "el I Ching es principios filosóficos y la adivinación es un uso distorsionado del I Ching", por eso en sus obras abundan las notas con comentarios de Wang Bi, así como de Cheng Yi, que fueron los principales defensores de la posición "filosófica" del I Ching.

Sin embargo, como el mismo Maestro Huang Shou Qi dijo "para estudiar el I Ching es necesario leer todas las publicaciones que existen acerca de él, incluso trabajos de extranjeros como Wilhelm". Entonces sus obras son también, material obligatorio de lectura para el estudioso del I Ching, que si se sumerge en profundidad en sus contenidos puede descubrir que en forma muy velada se encuentran también allí los contenidos de la Escuela de Imágenes y Números que el Maestro aprendió con los grandes de su época.

Huang Shou Qi fue también gran amigo del Profesor Wu Bing Kui, gran conocedor del idioma chino antiguo y poeta, gracias a cuya gentileza nosotros pudimos tomar contacto con el Maestro Zhang Shan Wen y así acceder directamente a los conocimientos de esta gran tradición del I Ching.

Recordemos que sin importar por qué aspecto del I Ching nos interesemos, el I Ching es antes que todo, estudio, y más estudio.

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
www.tianlongtan.blogspot.com

domingo, 24 de noviembre de 2013

El Maestro Shang Bing He

El Maestro Shang Bing He (1870-1950), nació en una familia de letrados del norte de China, siendo él mismo funcionario aprobado por el sistema de exámenes imperiales a finales de la Dinastía Qing. Desde temprana edad fue iniciado en el estudio de los textos clásicos y tuvo gran afición por el estudio del I Ching, preocupándose por estudiar los textos conocidos actualmente como Pre Qin, es decir anteriores a la interpretación puramente filosófica dada al I Ching por la escuela confuciana cuando fue escogida como la representante del pensamiento imperial.

Shang Bing He, a pesar de ser un funcionario del régimen imperial, continuó ocupando cargos públicos, sobre todo en la parte administrativa al interior de los ministerios, durante el periodo republicano temprano al caer la dinastía Qing por la Revolución de 1911, pero la razón por la que fue conocido por la posteridad fue su gran amor por el I Ching y su gran destreza en la práctica de la adivinación.

Luego de estudiar y practicar durante más de veinte años el I Ching, Shang Bing He escribió varios libros, sobre todo rescatando los textos de la Escuela de Imágenes y Números, que habían sido dejados en el olvido o marginados por la casta letrada que participaba en la administración pública imperial a partir del siglo III a.C. Él fue uno de los letrados chinos más preocupados en que al ingresar la cultura occidental en China, el pueblo chino no perdiera su propia identidad cultural, y por eso decidió hacer escuela y publicar sus trabajos acerca del I Ching, raíz del conocimiento tradicional en que se basan las disciplinas más representativas de la tradición china.

El Maestro Shang enfatizó en que lo más importante en el estudio y práctica de la adivinación con el I Ching era comprender los cambios del Yin y el Yang, así como las imágenes asociadas a los trigramas que se iban transformando conforme las líneas Yin o Yang se iban moviendo. Fue este concepto el que él destacó cuando investigó y publicó las obras de Jiao Yan Shou con notas explicativas que permitieron a las generaciones posteriores de estudiosos del I Ching beneficiarse con los maravillosos conocimientos de los antiguos, llegando así este conocimiento a nuestra época a través de su discípulo, el Maestro Huang Shou Qi, filósofo y Rector de la Universidad de Educación de Fujian, así como de su discípulo nieto, el Maestro Zhang Shan Wen, doctor en filosofía de la Universidad de Educación de Fujian, que se dedica a la enseñanza del I Ching tanto en su propia universidad como asistiendo en calidad de profesor invitado por un semestre al año en una universidad en Taiwán.

Es entonces que debemos agradecer el gran esfuerzo realizado por este Maestro, quien rescató los métodos olvidados y relegados que provenían de la auténtica tradición de adivinación de la corte de Zhou del Oeste (1066-771 a.C.), y que fueron registrados ya por el Maestro Jiao Yan Shou en sus libros en el siglo I a.C. pero que no podían ser comprendidos ni descifrados hasta que el Gran Maestro Shang Bing He los investigó y publicó con sus anotaciones.

El I Ching cobra entonces a través de estas luces una nueva dimensión que nos hace comprender que filosofía y numerología eran un todo en los inicios de este arte, no dejemos de estudiar los métodos de análisis tan importantes que nos han transmitido estos grandes Maestros.

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
www.tianlongtan.blogspot.com

viernes, 8 de noviembre de 2013

El Maestro Jiao Yan Shou y El Bosque de los Cambios

La mayoría de los aficionados a la práctica de la adivinación conocen a Jing Fang por su creación del Método de Pronósticos de las Seis Líneas, el mismo que se conoce hoy como Wen Wang Gua o como Huo Zhu Lin. Jing Fang realizó predicciones muy exactas de catástrofes naturales utilizando este método, el mismo que se hizo muy popular durante el periodo de los Tres Reinos, fue reordenado por el Taoísta del Traje de Yute en la Dinastía Tang y perfeccionado por el gran estratega Liu Bo Wen en la Dinastía Song.

Sin embargo, pocos saben que Jing Fang pudo desarrollar sus poderosos métodos gracias a la enseñanza recibida de su maestro Jiao Yan Shou, quien ya había hecho una división de los hexagramas en Ocho Palacios, además de dejar registrados sus conocimientos de los antiguos significados a través de sus obras, como el Bosque de los Cambios.

Jiao Yan Shou pertenecía a la rama de la escuela confuciana que había recibido la transmisión de los antiguos significados y que fue posteriormente conocida como la Escuela de Imágenes y Números, siendo entonces un experto en las artes de adivinación porque conocía las transformaciones de los números en imágenes y de imágenes en números; estos fundamentos fueron los mismos que dieron sustento a métodos como el de los Números de la Flor de Ciruelo y fueron también la base de la adivinación de los antiguos.

Temiendo que al alejarse los confucianos de las prácticas de adivinación y dar especial énfasis al aspecto filosófico del I Ching, los antiguos significados se perdieran, Jiao Yan Shou escribió dos libros muy importantes para la Escuela de Imágenes y Números, siendo el más conocido El Bosque de los Cambios.

En El Bosque de los Cambios, Jiao Yan Shou desarrolló todo el conocimiento de las imágenes y los números que se encontraba encerrado en el I Ching no para el movimiento de cada línea, sino un poema para cada hexagrama y para cada una de sus transformaciones en cualquiera de los otros sesenta y tres hexagramas, de modo que el libro contiene un total de cuatro mil noventa y seis poemas con los que ya no es necesario hacer el análisis de las líneas móviles en forma independiente como en el I Ching porque los cambios de las imágenes producidos por el movimiento de las líneas ya están descritos en cada uno de los poemas.

Por ejemplo, de acuerdo a la pauta para el manejo de las líneas móviles indicada por Zhu Xi, cuando tenemos tres líneas móviles en un hexagrama, no debemos prestar atención a las líneas porque las líneas móviles y las quietas están en igualdad de número, entonces se debe tomar atención a los textos del hexagrama original y el hexagrama cambiado. Si tuviéramos entonces Ding zhi Bo, El Caldero cambiando en el Descascaramiento, nuestra lectura sería: "El Caldero, inmenso auspicio, ofrenda. El Descascaramiento, no favorable tener a donde marchar". De donde diríamos que a pesar de que la situación parezca favorable para emprender nuestro proyecto, no es conveniente hacerlo.

Sin embargo, en El Bosque de los Cambios se describe ya la situación específica que se da al transformarse las imágenes de los trigramas por el cambio de las líneas, y para Ding zhi Bo leemos "Cortada la piel se acerca al fuego, el tigre elimina mi barba. Los viles tuercen la ley y tiranizan, ¿a dónde retornaría el señor?". Donde la imagen de la piel sale del texto de la línea cuarta de Bo "la cama se descascara hasta la piel, nefasto", los viles son las líneas yin que aparecen al transformarse las tres líneas yang en yin, la barba son las tres líneas yang que colgarían de la pequeña boca que forma la imagen del trigrama Li y al transformarse todo en un gran Gen, Gen tiene la imagen del Tigre y como con su aparición desaparece la barba, es el tigre el que le quitó la barba.

Como podemos ver, la importancia de la obra de Jiao Yan Shou no es sólo que dio gran facilidad para la adivinación a aquellos que no podían comprender el manejo de las líneas móviles, sino que permitió que nosotros a través de sus textos pudiéramos comprender los significados originales que tenían los textos del Canon Antiguo del I Ching en relación con la adivinación y que las metáforas lo que trataban de explicar era el comportamiento de las líneas y las transformaciones que se producían en las imágenes.

Lamentablemente, en su época, los trabajos de Jiao Yan Shou y de su discípulo Jing Fang, fueron tildados de charlatanería por la casta letrada confuciana y fueron dejados en el olvido; pero por suerte no fueron destruidos y para beneficio nuestro apareció a fines del siglo XIX de nuestra era un gran letrado que los rescató y estudió, no sólo determinando que se trataba de una tradición correcta del I Ching, sino haciendo escuela de adivinación gracias a los antiguos significados. Este gran maestro fue Shang Bing He, y su discípulo Huang Shou Qi fue conocido en la provincia de Fujian, cuna del Feng Shui de Brújula, como un gran maestro de la adivinación.

Gracias a los trabajos de ellos, nosotros podemos hoy en día conocer más de los verdaderos significados ocultos por los Shi al compilar los versos del Canon Antiguo del I Ching. A seguir estudiando.

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
www.tianlongtan.blogspot.com

jueves, 7 de noviembre de 2013

La Escuela de Imágenes y Números

El I Ching se conoció desde sus inicios como un oráculo numerológico, puesto que las varillas daban números y los números imágenes que algunas veces se transformaban nuevamente en números. Esta forma fue la adivinación original que se practicó antes de que se compilaran los textos del Canon Antiguo del I Ching, que es el manual de adivinación que para el periodo de Primavera y Otoño (770-476 a.C.) servía ya a los aprendices del Oráculo de Varillas como guía para comprender los significados que tenían las imágenes y las líneas de los hexagramas.

No se puede decir que existan en realidad dos escuelas del I Ching, sino que cuando los confucianos se convirtieron en la casta letrada que debía dar el soporte ideológico al imperio, enfatizaron en los significados filosóficos del I Ching y dejaron de lado el aspecto numerológico y la adivinación, fue por eso que a partir de ese momento aquellos que persistieron en la práctica de los antiguos métodos fueron conocidos como la Escuela de Imágenes y Números, aunque todo su desarrollo se realizó en base a fundamentos que ya existían antes de compilarse los textos del I Ching; estas teorías y métodos fueron conocidos por los que compilaron los textos y dentro de los mismos se puede apreciar todos sus contenidos, por eso podemos saber que en un origen era un sola escuela, cuyo cuerpo era la filosofía y su uso la adivinación.

La primera separación se fue dando ya durante el periodo de Primavera y Otoño, cuando al tener ya el texto del Canon Antiguo, muchos de los adivinos de la corte se dedicaron a interpretar las respuestas del oráculo directamente en base a los textos en lugar de analizar las imágenes y olvidando que los textos sólo eran una ayuda mnemotécnica para aprender a conocer las imágenes. Incluso había casos en que asociaban los nombres de los personajes históricos que aparecían en los textos a los de sus familiares o descendientes que consultaban, convirtiéndose los textos del I Ching en respuestas directas a las preguntas; de esta manera fue como se fueron perdiendo los antiguos significados.

Confucio vivió en esa época y a pesar de ser un hombre muy cultivado, no pertenecía a los Shi, aficionándose a la práctica de la adivinación ya en su edad mayor, tal vez por eso era que, según él mismo manifestó, solo "acertaba en setenta de cada cien adivinaciones". Los antiguos Shi debían acertar en el cien por ciento de sus consultas y normalmente llegaban a un grado de acierto mayor al ochenta o al noventa por ciento, porque conocían los métodos originales de la adivinación, los mismos que eran trasmitidos sólo al interior de sus escuelas.

Fue así como Confucio, dio una transmisión del I Ching dando importancia a sus aspectos filosóficos, que él comprendió en bastante profundidad, pero con cierta deficiencia en cuanto a los métodos de adivinación, porque él era un Ru, grupo de funcionarios de la corte especializados en ciertos rituales y no los encargados de la adivinación. Sin embargo, sus discípulos recibieron también la trasmisión del I Ching que el des dio, conservando este libro como uno de sus textos de estudio, hasta que al llegar a Han del Oeste (206 a.C.-25 d.C.) se dedicaron a estudiar sólo los aspectos filosóficos del libro.

Sin embargo, fue dentro de una de las ramas de la misma escuela confuciana que se conservó la tradición numerológica original del I Ching. Tian He, uno de los representantes de la sexta generación del I Ching transmitido por Confucio, tuvo como discípulo al General Ding y el General Ding, representante de la séptima generación, tuvo también como maestro a Zhou Wang Sun, quien le transmitió los antiguos significados. Fue así como este conocimiento original de los métodos de interpretación del oráculo en base a las imágenes y los números se transmitió a Tian Wang Sun de la octava generación, Meng Xi de la novena generación, Jiao Yan Shou de la décima generación y finalmente a Jing Fang, de la undécima generación. Y fue Jing Fang, representante de la undécima generación del I Ching transmitido por Confucio, quien a su vez conocía los antiguos significados, el que en base a los conocimientos adquiridos de su maestro, desarrolló lo que hoy en día conocemos como el Wen Wang Gua o Método de Pronósticos de las Seis Líneas.

En tiempos modernos se conoce más a Jing Fang porque el sistema que desarrolló alcanzó enorme popularidad en las consultas del hombre común, sobre todo a partir del siglo tercero de nuestra era, pero él fue sólo uno más de los grandes maestros de la Escuela de Imágenes y Números, hombres de gran virtud que dedicaron sus vidas al análisis del I Ching y sus métodos de adivinación con la finalidad de servir a la sociedad. El mismo Jing Fang fue ejecutado a la edad de cuarenta años porque con sus pronósticos advertía al emperador que debía alejar de su lado a los funcionarios corruptos que traían la desgracia al imperio, y fueron esos funcionarios corruptos los que se coludieron para lograr que se le declare enemigo del estado y se le dé la muerte.

Por suerte, muchos de los conocimientos de los maestros de la Escuela de Imágenes y Números han sido preservados en libros, los mismos que pueden ser estudiados si uno tiene la base suficiente en el estudio del idioma chino antiguo y la filosofía china, entonces sus métodos han podido ser preservados y hasta la actualidad existen muchas personas en China que los practican y los enseñan, incluso en universidades conocidas, como la Universidad de Shandong y la Universidad Zhongshan de Cantón.

Si uno desea aprender no sólo la adivinación, sino profundizar en los fundamentos de artes como la geomancia china, es indispensable aprender los métodos de la Escuela de Imágenes y Números.

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
www.tianlongtan.blogspot.com

jueves, 31 de octubre de 2013

La Consulta al Oráculo

Zhu Xi describió el método de consulta al oráculo, indicando que lo primero que se debía hacer era tener el espacio aseado y disponer los implementos de consulta. Una vez dispuestos todos los implementos, se encendía una varilla de incienso y mientras se sahumaban las varillas se decía "Puesto que es cierto que el Oráculo de Varillas de Tai posee el espíritu, puesto que es cierto que el Oráculo de Varillas de Tai posee el espíritu, yo ... ahora me presento para consultar acerca del asunto ... del que no sé si será posible o no. Entonces interrogo acerca de la duda a Dioses y Espíritus. Auspicioso o nefasto, de ganancia o pérdida, de arrepentimiento, penurias, tristeza o previsión. Sólo lo cierto posee lo Divino; con su elevada claridad comuníquelo".

Las varillas utilizadas para la consulta eran cincuenta y una vez terminada la invocación se debía retirar una de ellas; a esta varilla se le llamaba Taiji y representaba la Unidad en que aún no se separaban el Yin y el Yang, colocándose en el estuche de las varillas y dejándola sin utilizar durante el resto del proceso de consulta.

Una vez que se tenía el haz de cuarenta y nueve varillas con el que se trabajaría la parte operativa de la consulta, se dividía aleatoriamente en dos haces, el de la mano izquierda correspondía al Cielo y el de la mano derecha a la Tierra. Como el Hombre nace de la Tierra, se tomaba una varilla del haz de la mano derecha y se colocaba entre los dedos anular y meñique de la mano izquierda. Luego se dejaba el haz de la mano derecha sobre el soporte de varillas y se trabajaba con el haz de la mano izquierda retirando las varillas de cuatro en cuatro, simbolizando las cuatro estaciones, hasta que quedaran cuatro o menos varillas que se colocaban entre los dedos medio y anular. Luego de esto, se tomaban las varillas del haz de Tierra y se sujetaban con la mano izquierda mientras se iban retirando de cuatro en cuatro con la derecha hasta que quedaran sólo cuatro o menos varillas que se colocaban entre los dedos índice y medio.

Luego de esta operación se contaba la cantidad de varillas que quedaban en la mano izquierda, las que en esta primera operación sólo podrían ser cinco o nueve. Si quedaban cinco, se le asignaba el valor 3, yang, y si quedaban nueve se les asignaba el valor 2. yin. Estas varillas se dejaban sobre la muesca del extremo izquierdo del soporte y no entraban ya en la fase siguiente de la operación.

Se tomaba seguidamente el haz de cuarenta o cuarenta y cuatro varillas restante y se repetía toda la operación, es decir que se dividía el haz en dos, Cielo en la mano izquierda y Tierra en la mano derecha, sacando la varilla de Hombre del haz de Tierra y colocándola entre los dedos meñique y anular de la mano izquierda. Se continuaba con toda la operación igual que en la primera parte del proceso y al final quedaban entre los dedos de la mano izquierda cuatro u ocho varillas; si quedaban cuatro se asignaba el valor 3, yang, y si quedaban ocho, el valor 2, yin.

Terminada la segunda operación se volvía a repetir el proceso por tercera vez y en esta tercera vez al final quedaban también cuatro u ocho varillas. Una vez que se terminaba todo el proceso se realizaba la suma de los dígitos y había cuatro posibilidades: Si salía nueve, era un Gran Yang, es decir una línea yang móvil que cambiaría en yin y se anotaba como una línea entera con un círculo o como un círculo; si salía ocho era un Pequeño Yin, o línea yin quieta que se anotaba como una línea partida; si salía siete era un Pequeño Yang o línea yang quieta que se anotaba como una línea entera, y si el resultado era seis, era un Gran Yin, o línea yin móvil que cambiaría en yang y se anotaba como una línea partida con un aspa en el centro o simplemente con un aspa.

Todo este proceso se repetía seis veces hasta tener las seis líneas del hexagrama, entonces se analizaban las imágenes y las líneas móviles para interpretar el mensaje del oráculo.

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
www.tianlongtan.blogspot.com

miércoles, 30 de octubre de 2013

Imágenes y Medias Imágenes

Las imágenes más conocidas de los trigramas son:

Qian: Cielo, caballo, cabeza.
Kun: Tierra, buey, vientre.
Zhen: Trueno, dragón, pie.
Xun: Viento, árbol, gallo, muslo.
Kan: Agua, lluvia, nube, cerdo, oreja.
Li: Fuego, sol, faisán, ojo.
Gen: Montaña, perro, mano.
Dui: Lago, carnero, recipiente de licor, boca.

También tenemos a Zhen o Kan como el carro, a Kun como la cuadriga, a Li como la red, a Kan como demonio, y otras asociaciones que se ven a lo largo de los textos del I Ching.

Entonces los textos tienen íntima relación con las imágenes y las medias imágenes de los trigramas asociados a las líneas que se describen en los versos. Es decir, una línea puede encontrarse al inicio, al centro o al final de un trigrama y cuando la línea se mueve se produce un cambio en las imágenes, ese cambio en las imágenes es lo que se describe a través de los textos.

Cuando estudiamos las imágenes y su relación con los textos, podemos darnos cuenta de que los textos no han sido escritos en forma aleatoria ni son una respuesta literal a nuestra consulta, sino que son un descripción de lo que sucede en el hexagrama y una vez que comprendemos esa descripción, procederemos a interpretar directamente lo que sucede en las líneas y trigramas para así poder dar la respuesta exacta a la pregunta que estamos planteando en la consulta.

Por ejemplo, para la línea sexta del hexagrama 38, El Antagonismo, leemos en Wilhelm:

Al tope un nueve significa:
Aislado por el antagonismo, uno ve a un compañero como un cerdo cubierto de roña, como un carro repleto de demonios.
Primero se tiende el arco contra él, luego se deja el arco de lado.
No es un bandido, él va a cortejar cumplido el plazo.
Al acudir cae la lluvia, luego llega la ventura.

Donde el cerdo, el lodo (roña), el carro, los demonios y el arco, son todas imágenes del trigrama Kan recíproco formado por las líneas tercera cuarta y quinta. Cuando la línea sexta se desplaza, se unirá a la línea tercera con la que tiene complemento y para hacerlo tendrá que atravesar por Kan, que se asocia al peligro, entonces las imágenes literarias se refieren al peligro o susto que pasará al atravesar por Kan. La línea yang asemeja a la flecha, pero al convertirse en yin la flecha desaparece, por eso se dice que "deja el arco".

Pero también tenemos las medias imágenes, que se dan cuando con dos líneas se insinúa la imagen de un trigrama, como podemos ver en el texto del hexagrama 10, La Pisada, donde Wilhelm traduce:

Seis en el tercer puesto significa:
Un tuerto puede ver, un tullido puede pisar...

Donde la línea yin de la tercera posición al unirse con la línea yang de la segunda, forma la mitad de Li o la mitad de Zhen, y como Li tiene la imagen del ojo y Zhen la del pie, al tener sólo la mitad de la imagen se dice: "Un tuerto puede ver, un tullido puede pisar...".

Estos no son casos aislados en el I Ching y la Escuela de Imágenes y Números recibió la transmisión de los antiguos significados que fue transmitida al general Kuan Ting en la sexta generación de la escuela confuciana, por eso grandes maestros como Jiao Yan Shou y Jing Fang, pudieron llevar la adivinación a niveles muy avanzados y obtener aciertos en más del noventa por ciento de las consultas.

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
www.tianlongtan.blogspot.com

El Oráculo y el Augurio

En los textos del I Ching aparece con frecuencia el carácter zhen, que originalmente significaba consultar el oráculo durante los ritos porque los dos componentes gráficos del pictograma eran la consulta al oráculo de huesos, método de adivinación propio del periodo de Shang (S. XVI a 1066 a.C.), y el caldero ceremonial. Entonces no se trataba sólo de la consulta, sino que esta consulta se realizaba en el contexto de los ritos de ofrendas en el templo de los antepasados del rey.

Con el correr de los siglos este carácter tuvo otras interpretaciones, asociándose primero a lo 'correcto', es decir, si el oráculo indicaba que se realizara algo, esto era lo 'correcto', por tanto se asoció este carácter a la corrección, entendiéndose también la corrección como la actitud que debía tenerse cuando se consultaba el oráculo.

Si el oráculo indicaba que era correcto realizar algo, significaba que uno debía proseguir con aquello que estaba planeando, de allí la interpretación de 'perseverancia' que vemos en algunos autores. Y si buscamos en los diccionarios modernos, podremos ver que este carácter tiene los significados de 1. leal; fiel. 2. castidad o virginidad (de mujeres). 3. adivinación (en tiempos antiguos). Muchas personas sólo conocen el segundo significado de este carácter, porque sobre todo en las zonas rurales, se utilizó mucho en los nombres femeninos, y para la gran mayoría de chinos es desconocido el significado de 'adivinación'.

Sin embargo, si deseamos interpretar los textos del Canon Antiguo, debemos comprender que el significado de "zhen" es "consulta al oráculo durante los ritos", "augurio" o "revelación del oráculo". Y este carácter aparece desde el texto del primer hexagrama, Qian, donde se lee "Inmensa ofrenda, favorable la consulta al oráculo".

"Favorable la consulta al oráculo" también puede interpretarse como "augurio favorable", que es la forma como lo entienden la mayoría de los chinos cuando consultan el I Ching, pero si se desea comprender mejor el mensaje es más conveniente "favorable la consulta al oráculo", porque debemos comprender dos aspectos de la respuesta, uno de ellos es que se recibió un augurio favorable y el otro es que fue favorable el consultar el oráculo, porque si no tuviéramos la guía del mismo no podríamos haber solucionado nuestra duda.

Otro carácter que aparece dos veces en los textos del Canon Antiguo es "shi", que se refiere específicamente a la consulta del oráculo de varillas, cuyo manual de interpretación fue posteriormente el I Ching. El oráculo de varillas se inició en el periodo de Shang, pero no llegó a tomar importancia hasta el periodo de Zhou del Oeste (1066-771 a.C.) en que se convirtió en expresión de la sociedad estratificada de Zhou.

La razón de que la consulta de varillas se mencione poco en un manual desarrollado justamente para este método, es que los textos del I Ching se compilaron en base a una tradición literaria ya existente durante el periodo de Shang, en que la consulta principal era del Bu u oráculo de huesos. La adivinación realizada en el Bu se registraba en los mismos huesos en que era hecha y estos textos o poemas de adivinación desarrollados durante Shang fueron la base sobre la que luego se compilarían los textos de interpretación del oráculo de varillas, por eso las imágenes de guerra y caza tan frecuentes en los textos del I Ching, porque durante el periodo de Shang eran estos los temas que el rey consultaba.

Algo muy importante que debemos tener en cuenta cuando interpretamos los textos del I Ching es los significados que algunos pictogramas adquieren cuando separamos sus componentes. En el caso de zhen, que tiene el caldero ceremonial y la consulta al oráculo de huesos, el caldero representa el poder o auspicio recibido de las divinidades, entonces la consulta al oráculo nos da un anuncio o revelación que viene desde el plano divino. Esto nos puede ayudar a comprender por qué en el manual de adivinación del rey se decía "si el pueblo no está de acuerdo, los ministros no están de acuerdo, tú no estás de acuerdo, pero el oráculo está de acuerdo, el asunto consultado se debe ejecutar".

Entonces el augurio no es sólo un aviso, sino una indicación expresa de lo que se debe hacer. Por eso la consulta al oráculo se debe realizar sólo y únicamente cuando uno está dispuesto a realizar lo que el oráculo indica.

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
www.tianlongtan.blogspot.com

martes, 29 de octubre de 2013

El Señor

En muchos pasajes del I Ching hemos leído en las traducciones conocidas hasta la actualidad expresiones como "el noble", "el hombre de eminente virtud", "aquél digno de poder" y otras, como en el texto de la línea tercera del hexagrama Qian, donde Richard Wilhelm tradujo "El noble es creativamente activo todo el día".

En realidad la expresión original, junzi, se utilizaba en la época en que se compilaron los textos del I Ching para designar a aquél que poseía tierras y gobernaba, es decir al señor feudal, y era el título de "señor" el que se usaba para referirse al rey y a los nobles que gobernaban en los antiguos feudos. El oráculo se consultaba durante los ritos en el templo de los antepasados del rey y los adivinos informaban al rey del resultado de la consulta refiriéndose a él como "señor", que es el significado que tenía originalmente la expresión junzi cuando se compilaron los textos.

Entonces, para el texto de la línea tercera de Qian, el significado original sería "El señor debe trabajar con firmeza y sin descanso hasta el final del día" o "Mi señor debe trabajar con firmeza y sin descanso hasta el final del día" porque era la lectura que el adivino de la corte hacía del mensaje que dioses y espíritus daban al rey a través del oráculo.

Con el correr de los siglos la expresión junzi adquirió en idioma chino el significado de "noble", refiriéndose al hombre de virtud, mas no a la jerarquía social o política del periodo feudal, que en chino se definió como "guizu" o noble que posee un título. Esta nueva interpretación de junzi como el hombre de virtud tuvo gran influencia en los confucianos, sobre todo cuando al convertirse en la clase letrada del imperio al llegar el siglo III a.C. se alejaron de la adivinación y los ritos shamánicos originales de su tradición.

Si bien es cierto el significado posterior de la palabra junzi, como hombre de virtud, también nos es útil cuando estudiamos el I Ching, debemos conocer también su significado original, que es el de "rey" o "gobernante", que en inglés sería el equivalente a "lord" como título o tratamiento con que se referían a los nobles durante el periodo feudal.

Cuando conocemos los significados originales de los textos, estos cobran vida y tienen una mayor coherencia, entonces lo más conveniente es estudiar el I Ching desde sus significados originales y conocer las interpretaciones filosóficas posteriores para explicar cómo evolucionaron los conceptos y ayudarnos así en nuestras vidas a través de un pensamiento positivo, pero si vemos una traducción ya interpretada bajo una óptica ajena a la época en que se compilaron los textos, nos será mucho más difícil compenetrarnos con el I Ching, sobre todo si deseamos practicar la adivinación, porque para esto el Canon Antiguo es la base sobre la que debemos trabajar.

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
www.tianlongtan.blogspot.com

jueves, 24 de octubre de 2013

Las Ofrendas en el I Ching

El I Ching, como todos los oráculos de la antigüedad, se consultaba durante los ritos, en este caso en el templo de los antepasados del rey. En la concepción china más antigua todo lo que nos rodea es animado y existen los reyes de los diferentes espíritus de los seres de la naturaleza, como los reyes de los espíritus del agua, del fuego, de las montañas, de la lluvia y otros. Y los antepasados del rey eran los intermediarios entre el gobernante y los reyes de las fuerzas de la naturaleza, entonces el oráculo se consultaba para pedir orientación a los seres de ese mundo paralelo en que los seres llevaban una vida muy similar a la de los humanos.

La forma de invocar la presencia de los antepasados y las divinidades, así como de los reyes de los elementos, era mediante las ofrendas que se iniciaban con las libaciones, tal como se ve en el texto del vigésimo hexagrama, Contemplación, donde se habla de las libaciones, las que están representadas por el trigrama Dui de cabeza en la parte superior del hexagrama, que al colocarse sobre el trigrama Kun o Tierra, indicaba que se estaba echando el licor sobre la Tierra para invocar la presencia de dioses y espíritus.

Además de las ofrendas de licor, también se ofrendaba alimentos, los que se cocinaban en un caldero, por eso en los textos del I Ching encontramos el ideograma 貞, zhen, para referirse a la adivinación, porque el ideograma está formado por un símbolo que representa la adivinación sobre una grafía que representa el caldero, por eso sabemos que se trataba de la adivinación ritual durante los sacrificios en el templo de los antepasados del rey.

Desde el texto del primer hexagrama vemos que aparece el ideograma 亨, heng, viento en popa; pero que en la época en que se escribieron los textos se refería a xiang, ofrenda. El ideograma en aquella época se escribía con una grafía en la que se apreciaba claramente que se trataba de un altar en el que se presentaban las ofrendas, entonces el significado original, es decir el que tenía esta grafía cuando se compilaron los textos del I Ching, era "ofrenda".

Y debido a que el idioma chino antiguo no tenía las partículas que se utilizan en el chino moderno para expresar el tiempo, el significado del Gua Ci o texto del hexagrama Qian, podría significar que la haberse realizado una inmensa ofrenda la consulta del oráculo era favorable o también que si se hacía una inmensa ofrenda se obtendría el favor anunciado por el oráculo. Por eso, con el correr del tiempo, el carácter xiang, que representaba la ofrenda, posteriormente se entendió como heng, que supera los obstáculos y progresa sin dificultad, porque el objetivo de realizar las ofrendas era buscar el auspicio de dioses y antepasados.

Cuando consultamos el I Ching hoy en día y encontramos que el texto indica "ofrenda", significa que debemos dar lo mejor de nosotros y realizar nuestro máximo esfuerzo para poder superar las dificultades y lograr nuestros objetivos.

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
http://www.tianlongtan.blogspot.com

Favorable Cruzar el Gran Río

Una de las frases que más veces se repite en el I Ching es "favorable cruzar el gran río". Pero, ¿qué significa "favorable cruzar el gran río"? Definitivamente se refiere a que es conveniente emprender una empresa en la que existe cierto riesgo, pero vayamos al significado original, tanto a nivel de las imágenes como en lo que significaba como augurio esta frase cuando fueron compilados los textos del I Ching.

Los antiguos reinos con frecuencia tenían un río como frontera o límite con reino vecino y cruzar el río significaba emprender una campaña militar contra el reino vecino. En tiempos de Shang (S. XVI-1066 a.C.) la consulta a los oráculos tenía como temas principales la guerra, la caza y las labores agrícolas, entonces "favorable cruzar el gran río" era una respuesta que indicaba que se podía emprender una expedición militar.

Debido a que consultar acerca de las campañas militares era un tema común en aquella época, la frase "favorable cruzar el gran río" aparece en diversos textos del I Ching, pero ¿cuál es la relación entre trigramas y líneas del oráculo con el augurio de "cruzar el gran río"?

Para eso, primero debemos tomar en cuenta que el trigrama Kun en las imágenes del Cielo Anterior estaba relacionado con el Agua, lo que se comprobó cuando al descubrirse los rollos del seda de Ma Wang Dui, se vio que en ellos el nombre del hexagrama Kun no era 坤 (kun, llano) sino 巛 (chuan, río), es decir que Kun era el río y en Kan la línea media entera sería la barca mediante la cual se podría cruzar el río de Kun, de allí que en hexagramas donde aparece el trigrama Kan se diga "favorable cruzar el gran río".

Pero también tenemos el carácter 川, chuan, río, que aparece en los textos de I Ching y que visualmente se asemeja al trigrama Qian con sus tres líneas enteras dibujado en forma horizontal. Si además de la similitud del trigrama con el carácter río, tenemos que en las imágenes de los trigramas también se toma la imagen del trigrama complementario para la interpretación de un trigrama, donde está Qian también está oculto Kun, por tanto para Qian también podemos decir "favorable cruzar el gran río".

De hecho, en el texto del hexagrama quinto, Espera, aparece la frase "favorable cruzar el gran río", y en ese hexagrama la frase se refiere a que la línea segunda yang debe avanzar a unirse con la línea quinta yin, avance para el que necesita cruzar a través del trigrama recíproco Qian que se forma desde la línea segunda hasta la cuarta, de allí la figura literaria de "cruzar el gran río" en la que se refleja el movimiento de la línea segunda y la imagen de río de Qian.

En el hexagrama sexto, Pleito, se dice "no favorable cruzar el gran río" y se refiere a que la línea segunda debe permanecer en su posición y no desplazarse hasta la línea quinta, en cuyo caso se daría el Pleito, que es lo que se trata de evitar cuando aparece este hexagrama como respuesta a nuestra pregunta. En este caso, tanto Kan como Qian tienen asociaciones con el río; Kan como la barca que cruza a Kun y Qian como la imagen del río.

En el hexagrama décimo tercero, Unión Entre los Hombres, también aparece "favorable cruzar el gran río" y se refiere a la conveniencia de que la línea segunda yin se una a la línea quinta yang, para lo que la línea segunda deberá atravesar a través del trigrama recíproco Qian formado por las líneas tercera, cuarta y quinta, de allí la metáfora.

También en el hexagrama décimo quinto, Modestia, encontramos que en el texto de la línea primera o Inicia Seis, se dice "útil para cruzar el gran río". Aquí se tiene al trigrama Kan, asociado al Agua en el Cielo Posterior y cuya virtud es el Peligro, que se encuentra adelante de la línea primera y si la línea desea avanzar deberá atravesar a través del Peligro. Debido a que la línea no tiene correspondencia con la línea cuarta, no se dice "favorable cruzar el gran río" sino sólo "útil para cruzar el gran río", porque será de todas maneras conveniente que la línea se desplace y se mueva hasta la línea cuarta para apoyarla.

Estos son algunos ejemplos, a través de ellos podemos conocer acerca de la relación entre los textos y las imágenes de trigramas y líneas del I Ching.

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
http://www.tianlongtan.blogspot.com

Las Imágenes del Cielo Anterior

Las imágenes más conocidas de los hexagramas son las del Cielo Posterior, es decir Qian-Cielo, Kun-Tierra, Zhen-Trueno, Xun-Viento, Kan-Agua, Li-Fuego, Gen-Montaña y Dui-Lago. Sin embargo también existen las imágenes del Cielo Anterior, en las que los trigramas se dividen en celestes y terrestres.

Si examinamos con atención el Bagua del Cielo Anterior, podremos darnos cuenta de que en el lado izquierdo todos los trigramas inician con una línea yang, mientras que en el lado derecho todos los trigramas inician con una línea yin. La línea yang está asociada al principio del Cielo, mientras que la línea yin está asociada al principio de la Tierra, por eso al lado izquierdo se encuentran las imágenes celestes, mientras que al lado derecho se encuentran las imágenes terrestres.

Las asociaciones del Cielo Anterior son Qian-Sol, Dui-Luna, Li-Planeta, Zhen-Estrella, Xun-Piedra, Kan-Tierra, Gen-Fuego, Kun-Agua. Entonces podemos ver que en el lado izquierdo todas son imágenes celestes, mientras que en el lado derecho todas son imágenes terrestres, además que Qian y Kun tienen un intercambio con Li y Kan, puesto que en el Cielo Posterior no sólo Li y Kan ocupan la misma posición que Qian y Kun en el Cielo Anterior, sino que además comparten las imágenes de el Sol y el Agua.

Cuando los confucianos se convirtieron en la escuela filosófica que representaba el pensamiento oficial de la corte imperial, enfatizaron en la interpretación filosófica de los textos del I Ching, iniciando una corriente en la que antes de estudiar el Cánon Antiguo del I Ching era necesario estudiar las Diez Alas; sin embargo, existieron otros tratados acerca del I Ching basados en los métodos de adivinación de los antiguos, tal como Jiao Shi Yi Lin, escrito por Jiao Yan Shou en el siglo I a.C. Justamente es en el Jiao Shi Yi Lin que se da gran importancia a las Imágenes del Cielo Anterior, las mismas que en los textos del I Ching aparecían ya en forma muy velada, pero que formaban parte importante del sistema de adivinación original.

Fue cuando se descubrieron los rollos de seda de Ma Wang Dui que recién se pudo determinar que los textos desechados por los confucianos como el Jiao Shi Yi Lin, sí provenían de una tradición original del I Ching, porque en los rollos de seda se encuentra el hexagrama Kun con el nombre de Chuan, que significa "río", entonces Kun estuvo asociado desde tiempos antiguos al Agua también, y no sólo a la Tierra, por eso en muchos de los pasajes del I Ching, cuando se dice "Favorable cruzar el gran río", se refiere al Agua de Kun, que originalmente se denominaba "río".

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
http://www.tianlongtan.blogspot.com